Aquella.

Recorde aquella vez en que me olvide de La Soledad. 
Se pisotean a veces las realidades para acunar sueños. 
Y es que habiamos compartido ella y yo, demasido tiempo la ducha y el canto. 
Luego abri los ojos que nunca estuvieron cerrados y la encontre recostada en el lado frio de mi cama , que ya incluso estaba ocupado. 
Y nunca fui mas despiadada que entonces , con los dos.
Revolotee sin cansancio , me alborote el cabello mas de la cuenta, tanto que el olor mundano viajo millas y millas para ser encontrado y asi se transformo en el perfume exacto que termino por borrar a mi egocentrica compañera.
Sigue viajando, no me cabe dudas, lejos. ab